Una perla al día

domingo, 29 de noviembre de 2009

El café de la mañana

Esta mañana, mientras las mujeres de mi casa dormían y el silencio era dueño de la calle, el simple acto de preparme un café mirando la lluvia a través de la ventana, me ha hecho sentir bien. Por un instante el mundo parecía girar en la dirección correcta.