Una perla al día

sábado, 15 de agosto de 2009

Monchito y sus dedos largos


Leo que la asociación privada, que con el beneplácito de Hacienda, se encarga de forrarse a cuenta de las ideas de otros, le reclama al pueblo de Fuente Obejuna, casi 11.000 € del ala, por respresentar su propia historia escrita en 1610 por Lope. La semana anterior, hicieron lo propio con Zalamea de la Serena, por representar la obra de Calderón, sobre su pueblo.

Dedos, finos y delgados, los de la banda de Monchín, que te levantan la cartera a nada que silbes, Paquito el chocolatero, eso si, con toda la legalidad de su lado. ¿Alguien sabe, cuanto le dan Calderón de la Barca, de lo recaudado?
En fin cuanto cambia el cuento... "A la S g A e, la hacienda y la vida se le han de dar".

sábado, 8 de agosto de 2009

No besar...no dar la mano


Ante la inminente eclosión de la temida gripe "A" (la porcina), los médicos proponen como medida precautoria, la eliminación de los besos y del gesto de amistad y cortesía de dar la mano. Recomiendan el saludo japonés, inclinando la cabeza.
Es lo que nos faltaba, como si no fueramos bastante asociales, ahora el temor al contagio, nos proporcionará la escusa perfecta para abandonar los últimos resquicios de educación y de acercamiento social, y darnos al móvil y sus malditos sms.

miércoles, 5 de agosto de 2009

El tiempo 1


"¿Qué es el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé. Si quiero explicárselo a quien me lo pregunta, no lo sé." San Agustín

Este invento humano, desde los presocráticos, dirije nuestra forma de ver la vida y se ha covertido en uno de sus grandes enigmas.
El conflicto entre el futuro que promete y el pasado que obliga, que tanto obsesionaba a Borges y que Aristóteles definía, como el número del movimiento que ensambla el antes, con el después, siempre me ha interesado. Somos tiempo.
En el mundo existen tres concepciones muy diferenciadas:
  • La occidental que se rige por el tiempo lineal, donde todo empieza y acaba, dentro de una línea infinita. El reloj y el calendario presiden esta percepción y dan combustible a la rutina.
  • La oriental o circular que lo concibe como una rueda cósmica de nacimientos y muertes, donde todo es ciclíco y nada empieza ni acaba, que parte del concepto platónico que establece el tiempo como una imagen móvil de la eternidad.
  • La africana o tiempo natural, donde el día no se divide en horas, si no en momentos. Se come cuando se tiene hambre, no a una hora determinada. El reloj no existe.

Particularmente, mi tiempo es una sensibilidad interior que unas veces es rayo y otras caracol.

lunes, 3 de agosto de 2009

Se acabaron las vacaciones...


Se acabó andar descalzo sobre la arena. Se acabó llenar el tiempo de presente y se acabó mirar a los ojos de la vida desde el amanecer. Entro en lo que algunos llaman síndrome "postvacacional", cuya denominación no comparto en absoluto. Fastidia bastante no poder estar siempre de vacaciones y tener que volver a ponerse el reloj, conectar el móvil... En definitiva, convertir nuestro tiempo natural en tiempo lineal. No obstante hay algo positivo, en el regreso. Ahora tienen un año para reponer las existencias de Mahou en la Maisón del Gourmet en Sancti Petri.