Cuando algunos quieren enfatizar lo que dicen, vestirlo de sinceridad y sentimiento, suelen emplear la frase "con la mano en el corazón". Es cómo un juramento, cómo si posaran su extremidad sobre la biblia y sus palabras se convirtieran en irrefutables verdades absolutas.
Suelo desconfiar de esos latiguillos lingüisticos y de las personas que los usan con frecuencia. Desconfío de aquellos que dicen "si quieres que te sea sincero" , casi tengo la certeza que me van a mentir o que no me va a gustar lo que van a decir.
Prefiero las palabras de aquellos que simbólicamente, ponen su corazón en la mano y lo ofrecen sin preámbulos innecesarios. Generalmente suelen ser poetas, y por lo tanto escasos. No conozco ningún poeta mentiroso.
2 comentarios:
Sin embargo, ir con el corazón en la mano tiene muchos riesgos. De vez en cuando, todos somos unos locos. Lo maravilloso sería que fuéramos locos todos siempre.
Lo ideal sería que fueramos sinceros con nosotros mismos, con eso sería suficiente.
Publicar un comentario