Todo está en los libros...Era el estribillo de una canción de Vainica doble (aquel dúo formado por Carmen Santonja y Gloria Van Aerssen) que era la sintonía del mejor programa que ha hecho nunca el plasta de Sánchez Dragó.
Ellos reposan pacientes en cualquier lugar, esperando que unas manos amigas los tomen. Al abrirlos en unas ocasiones iluminan cómo antorchas las cuevas de nuestra memoria, en otras abren puertas y ventanas a nuevas vidas, lugares o conocimientos.
Ellos son los únicos inmortales, pues no existe ninguna hoguera capaz de quemarlos todos y nunca decepcionan, siempre están dispuestos a ser leídos, jamás están ocupados. En definitiva son los mejores amigos.
Por eso una vez más mi rechazo a esos politiquillos, que decidieron cobrar un canon por préstamo en la bibliotecas, los santuarios donde esperan los libros.
1 comentario:
Es esta una de esas fotos que me hacen lamentar no dedicarme a la fotografía. Increíble la luz, espectacular el reflejo. Me gusta la composición y el detalle del paquete de cigarrillos que me encienden la memoria (¡aquellos tiempos en que leía como una posesa con un cigarro entre los dedos!)
Ahora ni fumo ni leo - o, al menos, no tanto como me gustaría.
Ahora tengo ADSL y podríamos decir que todo está en la red. Pero, para nosotros, los empedernidos, el libro es insustituible, como los amigos.
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