Una perla al día

jueves, 12 de febrero de 2009

Caperucita, las cacerías y el lobo


Foto: Arturo Carrasco tomada en la Marcha Zombie
En los tiempos que corren, que los jueces ponen en tela de juicio su independencia por matar unos venados junto al ministro de turno, podemos imaginarnos que pasaría si el caso de caperucita hubiera ido a juicio en España.
Versión de la justicia española en relación a Caperucita y el Lobo
Visto para sentencia
Considerandos:
1) Que Caperucita no desconocía que podía encontrarse con el Lobo.
2) Que tampoco era ajena al hambre del Lobo, ni a los peligros del bosque. 3) Que si le hubiera ofrecido la cesta de la merienda para que el Lobo calmase su hambre, no habrían ocurrido los hechos aquí juzgados más arriba.
4) Que el Lobo no ataca a Caperucita de inmediato, y que hay evidencias que primero conversa con ella.
5) Que es Caperucita quien le da pistas al Lobo y le señala el camino de la casa de la abuelita.
6) Que la anciana es imputable ya que confunde a su nieta con el Lobo.
7) Que cuando Caperucita llega y el Lobo está en la cama con la ropa de la abuela, Caperucita no se alarma.
8) Que el hecho de que Caperucita confunda al Lobo con la abuelita demuestra lo poco que iba a visitarla, hecho que tipificaría un abandono de persona por parte de la denunciante Caperucita.
9) Que el Lobo, con preguntas simples y directas, quiere desesperadamente alertar a Caperucita sobre su posible conducta.
10) Que cuando el Lobo, que ya no sabe qué más hacer para alertarla, se come a Caperucita, es porque ya no le quedaba otra solución.
11) Que es altamente posible que antes Caperucita hiciera el amor con el Lobo y lo disfrutara.
12) Que la versión de que Caperucita, cuando oye la pregunta del Lobo: «¿A dónde vas?» responde: «A bañarme desnuda en el río..», cobra cada día más fuerza.
13) Que se desprende del punto anterior que es Caperucita la que provoca los más bajos instintos, brutales y depredadores, en la pobre fiera.
14) Que el Lobo ataca, pero tal hecho corresponde a su propia
naturaleza y a su instinto natural y animal, exacerbados por la conducta de la susodicha Caperucita
15) Que párrafo aparte para la madre de Caperucita,quien exhibe culpabilidad por no acompañar a su hija.
16) Que dado los tiempos que corren y siendo Caperucita descreída es muy posible que fuera esta la que se comiera al lobo.
Por todo lo antes dicho, se absuelve al Señor Lobo y se dispone además:
a) Apercibir a la familia de Caperucita, imponiendo a la abuela presentarse en hospital a designar, para su observación gerontológica,
b) A la madre apercibirla para que cumpla correctamente con sus deberes de madre y
c) A Caperucita trabajo comunitario en el Zoológico Local para conocer la naturaleza y el instinto animal. Aclarase asimismo en el presente fallo que este proceso no afecta el buen nombre y honor del Señor Lobo.

Publíquese, archívese,y téngase por firme el presente fallo.
Gracias Julián.

2 comentarios:

Cristina Catarecha dijo...

Fantástico!!
Nunca más veré a Caperucita con los mismos ojos jajajajajaj.
Este post me lo imprimo y me lo guardo y, por supuesto, hoy lo paseo por el despacho.
Eres único, Arturo.

Pd. la foto....vaya mirada, le has captado el alma. Besos.

M. Emilia Pavón dijo...

Hahaha. Así, tal cual. Condenados hasta los testigos de tan grotesco espectáculo. Todos condenados (menos los susodichos).