Una perla al día

miércoles, 4 de febrero de 2009

Es culpa nuestra

Leo las declaraciones de los banqueros y me vuelvo niño, recupero intacta toda la capacidad de asombro de mi más tierna infancia. De sus palabras se desprende que la culpa es nuestra y de las pequeñas empresas, que les pedimos dinero y luego no se lo podemos devolver. Los bancos son unas ONG que con una bonhomía incuestionable, cómo unos padrazos, prácticamente regalan dinero.
Corro a buscar mis extractos bancarios, y el resumen de mi hipoteca. Creo que hay un error, veo que me han cobrado 10 € por el mantenimiento de mi libreta! Si la tengo yo en casa, y la cuido muy bien. De los 180.000 € que me dieron resulta que les he devuelto 248.314 € y dicen que me faltan todavía 17.542 €. Mañana me acercaré a la sucursal de esta benéfica institución para que me devuelvan lo que les he pagado de más. Menuda mariscada me voy a pegar.
Escucho a un representante de la patronal que ha dado con la tecla para solucionar la crisis. El "contrato de crisis" que consiste en abaratar el despido a 20 días en lugar de los 45 actuales. Me doy cuenta de mi supina ignorancia, pues pensaba que el problema era facilitar el empleo a los que lo han perdido, y no, no es así, la solución es que cueste menos dinero al empresario despedirlo. Miro por la ventana y veo miles de desempleados saltando de alegría por la calle, comiéndose a besos a los pobres ejecutivos de las grandes multinacionales.
En mi nombre, en el de los autónomos, en el de las pequeñas empresas y en el de los trabajadores por cuenta ajena, pido perdón al Sr.Botín (que apellido más apropiado) y a las grandes empresas por el perjuicio que les hemos causado.

1 comentario:

Cristina Catarecha dijo...

Cuándo esta mañana he leído este post he enrojecido y he decidido pasar a la acción.
No he contestado hasta ahora porque he querido inflingirme la parte proporcional de azotes que me corresponde por mi culpa.
He entrado en todos los bancos que he encontrado en mi camino y he ofrecido mis disculpas y mis abrazos más afectuosos a cuántos directores he encontrado. Pobres!!. Cuánto daño les hemos hecho.
Cómo no me habían dicho nada?? ...y ellos sufriendo en silencio....
Arturo, tú no notabas que el peso de nuestras monedas les estaba jodiendo la espalda??
a ver si va a ser que ese mal de huevos también es por el peso de nuestro dinero....
En fin Pilar, yo jodida y tú en el bar.

Besos.

Pd. Es que cuándo hablo de esa gente me sale la vena macarra. Perdón.