No se quería ir ni a empujones, pero ya estaba amarillo. Con su crisis, con los que nos han dicho adiós, con lo bueno (poco, pero ha habido) y con lo malo, ha terminado. Le doblamos por las esquinas y al baúl.Abrimos página, nueva, fresca y con aires renovados. Damos la bienvenida al 2010, sabiendo que en parte depende de nosotros que sea mejor que el que dejamos atrás.
Mis mejores deseos a
tod@s...
1 comentario:
Pues, eso, que el que viene sea mejor y nosotros tengamos valentía para que sus colores no marchiten.
(Madrid puede ser maravilloso si se le mira con buenos ojos. Bellísimas tomas. No sé con cuál quedarme.)
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