Otra vez nos meten la mano en la cartera para que sigamos pagando la fiesta de los astifinos vampiros en pro de la Sacrosanta cruzada del Santo Recorte. Nos quitan la paga extra de Navidad, nos quitan días de vacaciones, nos aumentan el horario, nos sube el IVA y nos llama vagos que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. El viernes volveré a ir de negro luto a trabajar aunque ningún medio se haga eco, aunque muchos compañeros no compartan esta protesta silenciosa, aunque muchos piensen que no servirá de nada. El camino más largo se empieza con un paso y quizá el listo de la barba al ver el negro de los mineros y la negra indumentaria de los funcionarios de los viernes negros, recuerde aquellos hilillos de plastilina que saltaba con una torpeza física casi equiparable a la torpeza mental que está demostrando.
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