La noticia de que la Iglesia española, ha decidido movida por la mala situación económica, disolver definitivamente su mayor firma de inversión, Umasges, que llegó a controlar participaciones valoradas en más de 10 millones de euros, me ha sorprendido. Pero me sorprende aun más que cuando voy a buscarla, para colocar el enlace, ya no figure en la página inicial del diario.Me pregunto, yo mi señor ¿En que invertirán sus caudales ahora, en más oro aprovechando que está en alza, en solares que han bajado ya que ellos están exentos de pagar iva o quizá en predicar con el ejemplo y acabar con la pobreza?
Amigo Sancho, mucho me temo que una cosa es predicar y otra muy diferente es dar trigo, y no pongas el preciado cereal en casa del rezador, porque rezando, rezando...se lo van llevando.
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3 comentarios:
Jajajaj no creerás que esos señores de, antaño chilaba negra, llamados por algunos "señores curas" van a ponerse manos a la obra y predicar con el ejemplo?. NO está entre sus planes, estoy segura, aliviar ninguna pobreza. Que sería del Vaticano sin ese boato tan finamente mostrado?? XDDDD.
Quizás, y digo solo quizás porque no me lo creo ni yo, se lo gastan en facilitar al juez Garzón todos los datos requeridos y dar digna sepultura, por fin, a aquellos que en su día fueron asesinados por la locura colectiva y bajo el manto protector de la iglesia (de unos más que de otros, que de todo había, quede dicho).
Como unos ya se bendicen solos, a los otros: benditos sean.
Amén.
Para mi parte del poder que tiene la Iglesia se lo debe al excesivo caso que se le hace. Que más da lo que hagan y lo que digan?
Que valor puede tener lo que predican?
Quien les cree?
Creo que van derechito a ninguna parte.
Que razón tienes Cristina, las sotanas siempre cubrieron bien los fusiles. Conviene recordar que el patronato de redención de penas, lo creó Pérez del Pulgar, un curita tan malo como listo.
Amigo Rolex, el poder de la iglesia no se basa en la luz y la fe, si no en el dinero y el oscurantismo, y esta noticia no es más que la constatación de un hecho. Si tuvieran que vivir con la recaudación del cepillo, podríamos hacer una foto de un obispo trabajando, que sería digna del Pulitzer. Jajaja
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