Hace tiempo, el "pobres pero honrados" era un lema muy extendido en España, que destilaba orgullo por actuar de acuerdo al derecho natural. Desgraciadamente en los tiempos que corren, la gente se vende por dinero (y no siempre a buen precio), o por "seudofáma".Leído ayer en 20minutos
Hace tres años y medio, Marisol entregó a la seguridad del aeropuerto una bolsa con 20.000 $ que encontró mientras limpiaba el interior de un avión de Iberia. Este gesto hizo que varias de sus compañeras de trabajo dejaran de hablarle.
En aquella época, su situación económica era ciertamente difícil y a pesar de ello, su honradez estuvo por encima de la necesidad.
Hoy de forma inusual la compañía le ha dado los 20.000 $ transcurrido el plazo legal, sin que nadie lo haya reclamado.
En la entrevista esta mujer de 47 años, peruana de nacimiento dice:
"Jamás me arrepentí de devolver el dinero". A pesar de que ese mismo día tenía poco que poner en la mesa. "Pero mira... luego apareció mi hermano (que también reside en Madrid) con compra y carne para toda la semana".
2 comentarios:
Me encantan estas historias que cuentas. Me hace sentir mejor persona sólo el hecho de oirte hablar de gente buena.
Desgraciadamente en los medios tienen más repercusión los que ocupan el lado oscuro.
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