Una perla al día

martes, 11 de marzo de 2008

Rescatando la decencia


Un acto decente que pasó inadvertido en su momento, fue el del diputado Calomarde en la comisión de investigación del 11-M. Son tan escasos los gestos de decencia en la política, que por eso me permito rescatar la carta abierta de este diputado a Pilar Manjón, publicada por pocos medios. El detonante fue que mientras prestaba declaración Pilar Manjón, los diputados Zaplana y Acebes, se estaban riendo.

23-04-07 - elplural.com

Distinguida señora Manjón:

Me dirijo a usted desde estas páginas digitales para decirle lo siguiente; goza usted de mi estima y consideración, y, si me lo permite, de mi afecto. Me explicaré. Como diputado, en ese momento en el Grupo Parlamentario Popular, yo asistí a su comparecencia en la Comisión Parlamentaria sobre los atentados del 11-M. Todavía hoy resuenan en mis oídos sus palabras, pero, sobre todo, una pregunta concreta que usted lanzó desde el fondo mismo de su intervención con agudeza y sentido dramático profundos: "¿De qué se reían ustedes señorías?” Y yo, Sra. Manjón, quiero recordar hoy aquí que las risas, en ocasiones estridentes, de esas señorías provenían fundamentalmente del portavoz de mi ex Grupo Parlamentario y de su portavoz adjunto en aquella comisión.También algunos que otros aspavientos de difícil adjetivación, cercanos al circo, en aquella comisión, en la que, por cierto, usted declaró casi in extremis como presidenta de la Asociación de Víctimas del 11-M, porque, soy consciente de ello, mi entonces Grupo Parlamentario, o sea el Partido Popular, trató por todos los medios de impedir su comparencia en la Comisión. Señora Manjón, yo he venido siguiendo su actitud, y la de la Asociación que usted dignamente preside durante todo este tiempo. Me dirigí a usted por carta a la Asociación, que ignoró si recibió, tras su comparencia para decirle que contaba usted con toda mi simpatía, todo mi apoyo moral, y, sobre todo, todos mis ánimos y condolencias si podían servirle a usted personalmente para algo.El comportamiento popularY hoy hago pública mi opinión sobre lo que ha sucedido en la sociedad española, y muy especialmente, quiero referirme al comportamiento del Partido Popular (donde yo he militado, y por el que he sido diputado al Congreso hasta hace escasasfechas) en lo referido al atentado del 11-M, los meses que siguieron al mismo, la postura con respecto a su Asociación y lo que ya sabemos, por fortuna, en lo que llevamos visto del Juicio sobre los atentados. Sra. Manjón, el Gobierno del PP no tuvo en cuenta, según hoy sabemos, los propios datos suministrados por la Policía al ex ministro del Interior la misma tarde de los atentados. El Gobierno del Partido Popular vinculó de forma indebida esa masacre con la autoría de la misma por la banda terrorista ETA. Ello no sería nada especialmente dramático, si posteriormente a lo que hoy ya conocemos por las declaraciones en el Juicio de la propia Policía, hubiese habido una reacción veraz y contundente, honrada y pública, del entonces ministro del Interior y del Gobierno en general. No la hubo.Durante tres añosY lo que es peor, durante tres años, se ha intentado sobrevivir políticamente gracias a esa falsedad aireada, hinchada virtualmente y enarbolada por determinados medios de comunicación, al servicio de todo tipo de intereses, menos el de la búsqueda honesta de la verdad de lo sucedido en los más dramáticos acontecimientos terroristas de la historia española. Se ha promovido una sorprendente teoría de una supuesta conspiración , casi judeo-masónica, por la cual se ha llegado a insinuar, cuando no a expresar casi literalmente, que el Partido Socialista y algún que otro partido extremista habrían coadyuvado a la colocación, incluso, de los explosivos. Sí, se ha dicho de todo, en detrimento de la decencia, de la verdad y del innegable derecho democrático de todos los españoles, y muy especialmente, de ustedes las víctimas de la masacre, a saber la verdad sobre la autoría, sobre los hechos y sobre sus consecuencias.Sorpresa finalSeñora Manjón, tras la truculencia acometida por el señor De Mera en su declaración ante el juez, los españoles, entre los que me encuentro como diputado, hemos sentido una profunda y desagradable sorpresa final que ha aumentado, al menos en mi caso, mi sentido de la dignidad y, con él, el propio de la indignación: mi ex partido, el Partido Popular, no ha tenido escrúpulo alguno, insisto, tras la declaración de De Mera, en ampararle, elogiarle, y ha seguido alentado una especulación de carácter supuestamente conspirativo cuyo único propósito era ocultar la mentira inicial sobre la autoría del 11-M con otras mentiras sucesivas.Víctimas “decentes e indecentes”No sólo ello: se ha llegado a decir que se busquen, a ver si se encuentran en las hemerotecas, declaraciones de altos líderes del PP sobre la relación de ETA y el 11-M, insinuando que no se podrían hallar. Se ha faltado a la verdad, Señora Manjón, se ha traicionado al pueblo español, se ha intentado ocultar información o, al menos, eso parece, al Tribunal, y se ha jugado políticamente con las víctimas desde una posición incalificable. Se ha separado a las víctimas del terrorismo en España catalogándolas en "decentes e indecentes". Se ha separado la convivencia y la concordia cívica entre las propias víctimas; se ha tachado a su Asociación con todo tipo de adjetivos. Usted ha recibido todo tipo de amenazas, insultos, vídeos escalofriantes que, a buen seguro, han profundizado más si cabe su enorme dolor como persona, como madre que ha perdido un hijo en un brutal atentado, y han menospreciado su dignidad personal como ciudadana libre de un país libre y de una democracia libre.Si usted me lo permite…Yo, si usted me lo permite Sra Manjón, quiero como diputado del Congreso, hasta esta semana perteneciente al Partido Popular y en tanto que he sido miembro del mismo, pedirle perdón. Perdón por tanta mentira, perdón por tanta falta de dignidad y altura personales y políticas, perdón por el menosprecio al que se ha sido usted sometida por personas y medios próximos al Partido Popular que mejor deberían reflexionar y saber, al menos, callar con dignidad en los próximos tiempos; perdón por las amenazas recibidas; perdón por los escalofriantes vídeos de los que hemos tenido noticia; disculpas por todas las imputaciones falsas y repugnantes contra su honor personal, el de su familia y el de la Asociación de Víctimas que usted dignamente preside.Sin alegría, pero con esperanzaPor todo ello, y desde mi solidaridad con usted, con su Asociación, y como ciudadano que ve, sin alegría, pero con esperanza, como en el Juicio sobre el mayor atentado sufrido por los españoles, poco a poco, la verdad comienza a hacerse pública, y su reguero va alcanzando a la falsedad, las triquiñuelas, el engaño sistemático, la utilización partidista y vergonzante del amarillismo y la iniquidad democráticas y cívicas, le tiendo a usted la mano, Sra. Manjón, si usted me la acepta, con afecto, sentido de la dignidad, amor por la libertad, y con toda mi solidaridad para usted y para con todas las víctimas del horroroso atentado del 11-M.

Mi consideración y respeto

Quiero decirle que puede usted contar conmigo desde mi nuevo escaño en el Congreso. Puede usted contar con mi modesto lugar, pero con mi total compañía como ciudadano, que espera, como espera usted y todas las víctimas del 11-M, que se conozca toda la verdad, que se asuma por el conjunto de la sociedad española, que nunca más en nuestro país pueda volver a suceder una tragedia de estas características y que cese, de una vez, por todas, el ruido interesado de los funambulistas de la mentira política, social, cívica, democrática y humana. Con mi consideración y respeto hacia usted. "

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