Una perla al día

lunes, 3 de marzo de 2008

Un mundo mejor


Para contrarestar los efectos de la Frikigalería, me hago el propósito de crear una lista de Personajes (con mayúscula) que contribuyen a que el mundo sea un lugar mejor. El primero de ellos que se me viene a la mente es Vicente Ferrer. Alguién con el coraje de abandonar la compañía de Jesús, enfrentarse al poder establecido y ser auténtico hasta el último de sus poros. He extraído de la Wikipedia una breve biografía de este singular personaje, con sus correspondientes enlaces, que os dejo a continuación:

Vicente Ferrer S.J. Nacido en Barcelona (Cataluña, España) el 5 de mayo de 1920. Misionero laico, considerado una de las personas más activas en la ayuda, solidaridad y cooperación con los desfavorecidos del tercer mundo. Ha desarrollado su actividad principalmente en La India, donde llegó en 1952 como misionero jesuita. En su juventud se afilió al POUM y a los 16 años fue llamado a filas, durante la Guerra Civil Española. Participó en la batalla del Ebro (1938) y en la retirada del ejército republicano hacia Francia tras la caída del frente de Cataluña. Brevemente internado en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer. No habiendo cometido delitos, optó por volver a España, siendo entregado por las autoridades francesas a las franquistas en Hendaya e internado en el campo de concentración de Betanzos durante 1939. Fue finalmente liberado pero tuvo que cumplir de nuevo el servicio militar. Tras ser finalmente licenciado, después de siete años de movilización contando los años de la guerra, reclusión y nuevo servicio militar. En 1944 abandonó sus estudios de Derecho e ingresó en la Compañía de Jesús.[1]
En 1970 abandonó la Compañía de Jesús, se casó con la periodista inglesa Anne Perry, y fundó la organización Rural Development Trust (RDT, Fondo de Desarrollo Rural). Desde el principio de su labor despertó grandes simpatías entre los campesinos indios, pero no entre las clases dirigentes, económicas y políticas, que veían en su labor una amenaza. Sin embargo pudo seguir adelante con sus proyectos gracias al apoyo de Indira Gandhi, que siempre reconoció su labor. Desde 1996 cuenta con su propia fundación, la Fundación Vicente Ferrer, a través de la cuál organiza toda su actividad

2 comentarios:

compañero dijo...

Hace unos cuantos años atendí a un hombre en el INSS de la calle Velázquez de Madrid. Quería una información sobre su vida laboral y sobre asistencia sanitaria en el extranjero. Por supuesto le di información sobre el departamento al que debía dirigirse y el me lo agradeció con una inmensa y cálida sonrisa. Nunca olvidaré la mirada penetrante y la voz serena de aquel hombre próximo a la ancianidad.

Me transmitió una sensación difícil de explicar que más tarde fui comentando con mis compañeros más allegados. No sabía quién era, hasta que unos meses más tarde, de repente, vi su cara en la televisión: ¡¡Coño, a ese hombre lo atendí yo!! Era Vicente Ferrer. Con razón.... Ese hombre va envuelto en un halo de santidad.

Cuanto más humano es un ser humano, menos humano nos parece. Cruel paradoja. Aprendamos...

compañero dijo...

Hace unos cuantos años atendí a un hombre en el INSS de la calle Velázquez de Madrid. Quería una información sobre su vida laboral y sobre asistencia sanitaria en el extranjero. Por supuesto le di información sobre el departamento al que debía dirigirse y el me lo agradeció con una inmensa y cálida sonrisa. Nunca olvidaré la mirada penetrante y la voz serena de aquel hombre próximo a la ancianidad.

Me transmitió una sensación difícil de explicar que más tarde fui comentando con mis compañeros más allegados. No sabía quién era, hasta que unos meses más tarde, de repente, vi su cara en la televisión: ¡¡Coño, a ese hombre lo atendí yo!! Era Vicente Ferrer. Con razón.... Ese hombre va envuelto en un halo de santidad.

Cuanto más humano es un ser humano, menos humano nos parece. Cruel paradoja. Aprendamos...