Paul Newman

En esta misma duna el 11 de agosto escribí sobre la decisión que tomó este gran actor de morir con dignidad en su casa, sin estruendos teatrales ni desesperadas luchas médicas.

Siempre he admirado más que sus películas (algunas ciertamente infumables), como gestionó su fama, su faceta solidaria y su inteligente forma de vivir. Me alegré cuando le dieron el oscar por "el color del dinero", que no deja de ser una secuela de "El Buscavidas". Recuerdo su actuación en el pastelón "Mensaje dentro de una botella" Hud, El zurdo...

Fotograma de "La gata sobre el tejado de zinc caliente"

Una de mis películas favoritas de este actor es "La leyenda del indomable" de 1967 dirigida por Stuart Rosenberg. Guión escrito por Donn Pearce y Frank Pierson basada en la novela de Pearce.

Argumento

Luke (Paul Newman) es un prisionero de la penitenciaría de Florida, a causa de una sentencia por haber arrancado los parquímetros en una noche de borrachera. La tozudez de Luke ante los castigos de los responsables de la prisión hace que Luke se convierta en pocos meses en el ídolo del resto de presidiarios, mientras busca la manera de escapar. Su liderazgo le lleva a apostar a que es capaz de comerse 50 huevos duros, una de las escenas por las que la película de Rosenberg pasará a la historia. Y la sexy presencia de Joy Harmon, una rubia que se dedica a caldear los ánimos de los presidiarios en sus trabajos forzados al aire libre. Su especialidad, el uso de la "manguera" y el jabón para limpiar el coche. Imágenes que, por ejemplo, inspirarían infinidad de anuncios de televisión, videoclips y demás películas; además de ser considerada como uno de los momentos más tórridos del cine.

En fin produce tristeza que desaparezcan ciertos mitos, aunque sepamos que es la inevitable consecuencia de la vida, que nadie sale vivo de ella.

Hasta siempre Paul.