Una vez más, la iglesia hace sonar sus campanas (cencerros más bien) para llamar a la unidad de su grey, contra los científicos que juegan a ser dios. Están muy preocupados porque unos médicos españoles han conseguido traer al mundo un niño que puede salvar la vida de su hermano, víctima de una enfermedad genética.
El caso es que la historia me suena. Un niño que nace con el objetivo de salvar no a uno si no a toda la humanidad. ¿No cimentaron su negocio sobre esa piedra? (¿O fue sobre la cabeza de Pedro, me hago un lío?)
Sé que mi amigo Rolo, piensa que el problema es que le doy cancha a la iglesia y le concedo demasiada importancia a lo que hacen, pero simplemente, lo escribo en la arena...es cómo pensar en voz alta.
De todas formas si dios existiera, y fuera tal cómo lo retratan ellos, en caso de que no le gustara esta intervención humana, hubiera tomado cartas en el asunto, cómo ya lo hizo en otras ocasiones.
¿Quién le dice a Rouco, que en este caso, no ha sido su jefe el que ha mandado a la paloma (culpable de una de mis expulsiones de clase), otra vez?
Por más piedras que sigan poniendo en el camino de la Ciencia, el carro seguirá su camino. Si se hubiera detenido el hombre no hubiera conseguido la fermentación que dió origen a la CERVEZA, que tanto le gusta al bueno de Benedicto. Recuerda, al final... Eppur si muove
3 comentarios:
Estoy convencido que a ti te mandan algún boletín, del que previamente te suscribiste, de la iglesia de tu barrio o algún cursillo que hiciste. Es que yo escucho la radio y leo un periódico con bastante frecuencia y nunca me entero de nada de lo que dice la iglesia. O eres amigo de algún cura y el te informa puntualmente. O el cura eres tú!
Me has descubierto, el cura soy yo. De todas formas deberías incrementar la ratio de lectura del periódico un poco y así no tendrás que suscribirte a la Hoja parroquial...jajaja
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