La justicia injusta

A nadie se le oculta, que soy un enfervorizado admirador de Eneko, que interpreta día tras día la actualidad con inteligencia, arte y sensibilidad social. La que aquí reproduzco es de hace unos días y expresa magistralmente el resultado que produce la mano dura auspiciada por algunos.
Mientras se gasten más dinero en los edificios de arquitectos reputados, que en la formación de jueces y mientras el poder legislativo se ejerza a favor de intereses electorales, la justicia seguirá siendo una ramera tramposa.