Un camarero como los de antes

El señor Arias Cañete, vuelve a ilustrarnos con su verbo fácil y su magnífico ingenio. Atrás quedan aquellas frases antológicas durante la crisis de las vacas locas, y su demostración mediática de formidable voracidad. Recuerdo su solución, “comerse todas las vacas que veía”. No olvido tampoco, aquella cita, tan celebrada, que dijo no hace mucho"¿En qué país estamos con De Juana de paseo mientras se detiene a tonadilleras como si fueran terroristas?” digna de entrar en cualquier compendio de frases célebres. Que yo sepa, hasta el momento, ganarse la vida con las cuerdas vocales no consta como eximente en el código penal y aunque estoy a favor de incluir como delito de lesa música los perpetrados por toda la pléyade de triunfitos y similares, creo que no fue detenida por desafinar.
Vuelve por sus fueros Cañete, no en vano está en campaña, y nos obsequia el aforismo que titula ésta entrada, dando a entender que los que vienen de allende nuestras fronteras a servirnos cafetitos, son personas límite y de escasa memoria, no como aquellos que otrora le proveían las viandas para calmar su pantagruélico apetito, en las terracitas de Jerez, que con toda seguridad serían licenciados en exactas, que por vocación se dedicaban a esas tareas hosteleras.
No contento con tan atinada sentencia, incide en el menosprecio hacia los emigrantes, descargando (una vez más) cualquier culpa de los magníficos gestores de Sanidad de su partido, aseverando que la masificación del sistema sanitario madrileño, es causada por la multitud de ecuatorianas que vienen para realizarse mamografías.
Este sólido argumento lo defiende, estableciendo que en Ecuador una mamografía cuesta el salario de 9 meses y aquí es gratis y en cinco minutos la tienen a su disposición. Esto deja claro porque se decantó por Derecho en lugar de matemáticas. El billete de avión hasta España cuesta el equivalente a 19 meses de salario, sin contar el importe que deberán abonar en algunos casos a las mafias correspondientes. Si tiene la inmensa suerte de que se la realizan en cinco minutos, puede regresar a su país ese mismo día, en caso contrario si la citan (como a una española de pleno derecho) deberá alquilar un piso (o comprarlo ahora que están baratos) en Madrid y esperar los seis meses de rigor, (en el caso de mi madre 9 meses). Una casa de 2 plantas, lujosa en un barrio residencial de Guayaquil, cuesta 18000€. El sueldo medio en Ecuador está en torno a los 150 €. Parece obvio que este turismo médico carece de un estudio financiero sólido y demuestra la dificultad de retentiva para llevar una comanda, de estas ciudadanas que tanto importunan al exministro.
Lanzo una idea para los productores de televisión, podrían crear un concurso estilo Factor X o Tienes talento, pero con políticos. Sería digno de ver a los Cañete, Pujalte, Pepín Blanco, Dimas Cuevas, Güemes…batiéndose el cobre a ver quién dice la estulticia mayor y la argumenta.
Seguramente en la campaña municipal venidera, dónde tendrán derecho a voto todos los empadronados, el argumentario será muy diferente, y escucharemos como Madrid crisol de culturas acoge a todo el mundo y se hermana con Ecuador. Incluso podamos ver al bueno de Miguel devorando un buen plato de ceviche, o quién sabe si de Cuy, por supuesto, servido por un camarero como los de antes, de esos que se iban a Alemania por hobby después de acabar sus estudios universitarios.